Cómo seguramente has escuchado muchas veces en cafeterías, supermercados, tiendas gourmet o con amigas, una alternativa común a la leche de vaca son las llamadas “leches vegetales”. Estas han incursionado en la industria de alimentos los últimos años, con una presencia que ha llegado para quedarse.
Sin embargo, existe mucha confusión al respecto. Las preguntas más comunes que me hacen sobre estos productos son “¿Es lo mismo una leche vegetal que una proveniente de nueces?”, “¿Contienen lactosa?”, “Cómo se hacen?”, “Al ser vegetales significa que son más saludables y sin calorías”. El objetivo de este artículo es responder estas y otras preguntas para aclararle al consumidor la naturaleza y fin de estos productos.
Empecemos con lo más básico, el término “leche vegetal” es aplicado incorrectamente para definir estos productos. Según la norma oficial mexicana NOM-243-SSA1-20101, la palabra “leche” se define como secreción natural de las glándulas mamarias de las vacas sanas o de cualquier otra especie animal, excluido el calostro. Por ende, estas bebidas obtenidas a partir de nueces o semillas, no cumplen con la definición anterior, sino que son alimentos complementarios a la dieta, pero no tienen la capacidad de reemplazar a la leche. Por esto mismo se sustenta que no contiene lactosa.
Esta situación no solo pasa en México, en Europa2, desde un punto de vista legal tampoco pueden llamarse leches. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictó, en su sentencia del 14 de junio de 2017, la prohibición de comercialización de productos puramente vegetales con denominaciones tales como «leche», «nata», «mantequilla», «queso» o «yogur», reservadas por el Derecho de la Unión Europea a la leche de origen animal y sus derivados lácteos.
María Del Carmen Iñarritu Pérez, del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM3 externó que las bebidas vegetales conocidas como “leches vegetales” son productos industriales o artesanales elaborados a partir de alimentos de origen vegetal, como cereales (avena, arroz, amaranto), leguminosas (soya, chícharo), nueces y semillas (almendra, avellana, nuez, chía, cáñamo, linaza), frutos, como el coco, entre otros. Sin embargo, su aporte de nutrimentos es diferente a la leche, por lo tanto también sus beneficios a la salud. Estas bebidas pueden formar parte de una alimentación variada pero no deberían considerarse sustitutos de la leche porque, aunque su aspecto es similar, tienen una composición nutrimental diferente, y, en general, tienen menos proteínas, calcio, vitamina B12 y vitamina D, por lo que se recomienda que se les fortifique con estos nutrimentos.
Como ya se mencionó, estas bebidas pueden complementar la dieta, pero no se recomiendan como sustitutos. Esto es información especialmente sensible cuando se habla de dietas en niños, donde la leche (y derivados lácteos) son la principal fuente de calcio y fósforo, elementos fundamentales para su correcto crecimiento. Si eliminamos de su dieta los lácteos, debemos añadir otros alimentos ricos en calcio y fósforo, mismos que no se encuentran en estas bebidas vegetales sino en otros alimentos como legumbres enteras, espinacas, acelgas, frutos secos triturados, pescados, entre otros.
La OMS2 recomienda lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y hasta los 2 años o más acompañada de otros alimentos. En caso de no tomar leche materna, emplearíamos fórmulas artificiales, la mayoría obtenidas a partir de leche de vaca. En casos particulares de alergia a las proteínas de leche de vaca, los lactantes deben tomar fórmulas hidrolizadas diseñadas específicamente para ellos.
La leche es el alimento principal durante el primer año de vida, por lo que antes de los 12 meses no deben tomar bebidas vegetales en sustitución de la leche.
Pero Erika, ¿Por qué dices que los frutos secos tienen calcio, pero las bebidas de estos no?, bueno pues la respuesta a esto es el proceso que se necesita para producir una bebida, a partir de un fruto seco, cereal o semilla. Para obtener estas bebidas vegetales4, existen dos procesos muy comunes, el seco, donde se muele la materia prima para luego procesarla y quitarle el almidón, impurezas y otras partículas el húmedo, donde la materia prima se remoja y se muele. Ambos, después son hidratados y se les añaden aditivos para suspender las partículas y que tome una consistencia más parecida a la leche. Sin embargo, en este proceso de molienda y separación, se pierden muchos nutrientes. Aunado a que, por su origen, las semillas, cereales y frutos secos contienen menor o nula cantidad de los nutrimentos que encontramos en la leche.
Actualmente, empresas dedicadas a la producción de estos alimentos está desarrollando nuevos métodos tanto para la elaboración de estas bebidas como para una mejor fortificación, por lo que probablemente en un futuro, estas bebidas sean un alimento más completo.
Por supuesto que el que no sean sustitutos de leche no significa que no tienen valor nutricional y que deben “satanizarse”, al contrario, debemos conocer su valor real y sus beneficios para así poder consumirlos de manera responsable en nuestra dieta.
Cómo antes se comentó, estos productos son libres de lactosa por lo que mucha gente los puede digerir con facilidad, además de que tienen menor contenido de grasa saturada y colesterol si los comparamos con una leche baja en grasa.
En conclusión, las “leches vegetales” no deben llamarse así ya que no son estrictamente leche ni aportan lo mismo que la misma, por lo que tampoco deben usarse como sustitutos, sin embargo, las bebidas vegetales, son un buen alimento complementario que cada vez es más popular entre nuestra población y que tiene una gran variedad de orígenes y sabores, mismos que ofrecen variedad a nuestra dieta y son de fácil digestión.
Referencias
- NORMA Oficial Mexicana NOM-243-SSA1-2010, Productos y servicios. Leche, fórmula láctea, producto lácteo combinado y derivados lácteos. Disposiciones y especificaciones sanitarias. Métodos de prueba. En su versión digital disponible en https://dof.gob.mx/normasOficiales/4156/salud2a/salud2a.htm. Consultada el 20 de octubre del 2022.
- Artículo de “Saber y más” sobre “Bebidas (que no leches) vegetales para bebés y niños: todo lo que debes saber” en su versión digital disponible en https://www.bebesymas.com/alimentacion-para-bebes-y-ninos/bebidas-vegetales-para-bebes-ninos-todo-que-debes-saber. Consultado el 20 de octubre del 2022.
- Artículo de “Leches vegetales, mito, realidad o estafa” de la comunidad Unam, en su versión digital disponible en https://unamglobal.unam.mx/leches-vegetales-mito-realidad-o-estafa/. Consultada el 22 de octubre del 2022.
- Artículo científico sobre la elaboración de leches vegetales “Exploring the Growth of Plant-Based Milk” en su versión digital disponible en https://www.foodmanufacturing.com/consumer-trends/article/21723117/exploring-the-growth-of-plantbased-milk). Consultada el 22 de octubre del 2022.

